Escogidos en las Obras del Santo
y odenados por
D. Juan Manuel de Berriozabal
Marques de Casajara
Libro de 1862 - 340 pags
A este santo arzobispo de Constantinopla, la gente le puso el apodo de "Crisóstomo" que significa: "boca de oro", porque sus predicaciones eran enormemente apreciadas por sus oyentes. Es el más famoso orador que ha tenido la Iglesia. Su oratoria no ha sido superada después por ninguno de los demás predicadores.